miércoles, 24 de septiembre de 2008

saigón de día

Me doy cuenta de que a penas pasaron veinte días desde que llegué y tengo la sensación de llevar dos meses. Por las mañanas cuando sales de casa, dejas el aire acondicionado, el silencio y, de repente, te ves envuelto por ruido, humo, olores, miles de pequeñas cosas que te llaman la atención y a las que no das abasto para mirar. En cuanto sales por la puerta la velocidad se triplica y la ciudad te absorbe. Empiezas a notar el calor y la humedad y una vez en el xe om entras en un río de motos que nadie puede frenar.
Y entonces, ya tampoco sabes a que hora volverás a entrar en casa.

Todavía no es posible encontrar una rutina dentro de este caos. Además, no estoy en mi casa definitiva y ni siquiera han comenzado todos los cursos de español. Cada vez veo más necesario tener una moto, me hago una idea de la libertad que supone. Pero ¿cómo?, todavía no me imagino sola en medio de la locura.
Supongo que todo se andará...

3 comentarios:

Patricia Ruiz dijo...

Yo creo que al final te compensará... y te comprarás la moto. Dos cosas, entonces. A) No más excusas para no pasar por pleno centro de Madrid en hora punta y b) no fantasear con traerte la moto aquí: desde ya te digo que no hay manera. Conozco a más de uno que lo intentó con su bici o su moto cuando se fue de Erasmus. No te apegues a los bienes materiales de gran tamaño. Mua.

picaporte dijo...

Qué gran verdad Arrierita!!!, ya sean animados o inanimados.

En cuanto a la salida lanzada de la competición de Moto GP, lo que más me llama la atención es la mascara que llevan una gran mayoría de ellos, esto a que es debido, ¿Al influjo de Michael Jakson en es pueblo?, espero que no sea por polución, por que sino que mal rollo, no!

Como decía Superratón, ¡A cuidarse y a motorizarse!

Belin dijo...

Claro hombre!!! a motorizarse.... y asi luego podrás ser tú la que me lleves al centro de Madrid como dice arrierita! sisisi!!
;)