domingo, 2 de noviembre de 2008

el agradable síndrome de Stendhal

....... es una contradicción utilizar un título así en una ciudad como esta.
De entrada, no tiene absolutamente ningún sentido, pero sorprende que pueda pasar....
cerca de casa, al lado del río hay un pequeño recinto que recoge varios restaurantes, spa y un hotel (reducto de occidentales) que provoca este agradable síndrome. La luz, el silencio, el estilo...
¿nos hubiera causado la misma sensación el descubrirlo si hubiéramos estado en otro país o en otra ciudad?
En realidad, si lo piensas (y esto va para dani que me acompañaba y que lo sentía al mismo tiempo que yo), sentirse de esta manera ante un escenario que no tiene nada de artístico esconde muchos mensajes. Pero paso, no pienso hacer un análisis de ellos, he decidido quedarme sólo con la sensación y nada más.
Eso sí, te propongo algo: cuando acabe nuestra aventura por estas tierras deberíamos ir a Florencia. Yo quiero sentir ese síndrome con toda su fuerza (y así ya no podré decir nunca más que soy anti-drogas; por fin, meterme una en vena, pero de esta manera).
Visto lo visto y sabiendo que cumplo el perfil me iré preparando para la respiración elevada, la sensación de vértigo y de confusión.
Recuerdo un amago de estos síntomas hace tiempo.....entrando a Dubrovnik.
¡Qué agradable!
  • mañana mudanza. ¡¡¡Por fin, una casa!!!